En el mundo futurista de Tecnópolis, la tecnología avanzada es parte de la vida cotidiana. Lía y Max son dos amigos inseparables que viven en una casa inteligente y llena de gadgets sorprendentes. Todo en su hogar está conectado a la nube y pueden acceder a ellos fácilmente con sus tabletas. Un día, mientras tomaban un helado en el parque, Lía y Max escucharon a la gente quejarse sobre un virus informático que estaba causando caos en la ciudad.

Los semáforos parpadeaban en rojo y verde al mismo tiempo, las puertas de la estación de policía se abrían y cerraban sin control y los comercios no podían procesar pagos con tarjeta. Lía y Max decidieron investigar, así que conectaron sus tabletas al sistema central de tecnología de la ciudad y comenzaron a buscar pistas. De repente, la temperatura subió y se escuchó una voz distorsionada que decía: "¡No deberían estar aquí! ¡Este lugar es peligroso!".

De repente, apareció un robot de seguridad gigante que empezó a perseguirlos. Lía y Max corrieron hacia la estación de policía para pedir ayuda, pero descubrieron que los oficiales también habían sido afectados por el virus y no podían ayudarlos. Sin opción, decidieron esconderse en el centro de datos de la ciudad.

Allí, encontraron un grupo de amigos con habilidades tecnológicas que se habían unido para luchar contra el virus y salvar a la ciudad. Uno de ellos era una niña llamada Mel, quien había desarrollado su propia IA. Con la ayuda de Mel y sus amigos, Lía y Max lograron infiltrarse en la base central del virus y descubrieron que el creador del virus era un malvado programador que había sido despedido de su trabajo en la ciudad.

El programador quería vengarse y estaba dispuesto a destruir Tecnópolis para lograrlo. Lía, Max, Mel y sus amigos trabajaron en equipo para destruir el virus. Lucharon contra robots infectados, desactivaron trampas mortales y resolvieron acertijos complejos.

Finalmente, lograron llegar al cerebro central del virus, donde Lía y Max engañaron al programador para que revelara la contraseña que les permitiría destruir el virus. Con la contraseña, el equipo de amigos logró destruir el virus informático y salvó a la ciudad de la destrucción total. Después de la aventura, Lía y Max aprendieron que, aunque la tecnología puede ser emocionante, el verdadero valor está en la amistad y el trabajo en equipo.

Desde ese día, Lía, Max, Mel y sus amigos continuaron viviendo aventuras y explorando Tecnópolis juntos. Siempre estaban listos para proteger su hogar de cualquier amenaza tecnológica que pudiera surgir. Y aunque habían salvado la ciudad, sabían que aún quedaban desafíos por enfrentar.